2 de noviembre de 2007

Yo, Rosana.

Me llamo Rosana Carina, naci una mañana del 73 en el Hospital de Coronel Suarez. Cuentan que a las pocas horas de nacer las monjitas del hospital me paseaban porque me sonreia.Ironia de la naturaleza, mi vida no fue muy alegre que digamos aunque si fui y soy una persona con una gran alegria interior. Me case muy chica, tuve hijos siendo muy joven y sufri por amor. Todo al mismo tiempo. Nací con una persepción de las cosas no muy común en las personas normales. Mi abuela me decía que era un Don de Dios. En su momento me causaba gracia y me parecia demasiado mistico. A mis 5 años yo si sabia quien queria ser pero no conte que el "querer" no va de la mano con el destino. Pase por todos los estados emocionales y hasta sociales. Arme y rearme mi familia tantas veces, hasta llegar al punto de tener aquello que alguna vez soñe en un rincon de mi casa. Fui aún colegio de monjas, quizas de ahi viene mi curiosidad hacia el porque de las cosas y hacia el porque de las respuestas que el hombre da. Un trabalenguas. Ame la politica desde siempre, es probable que mi sangre francesa venida de la revolución haya echo cayo en mis genes. Odio la injusticia, tema muy tratado en mi cortas visitas al sicologo. Algunos me consideran socialista otros mercenaria de la politica. Solo se que a los 4 dias de cumplir los 18 me afilie al partido Intransigente en Cnel.Suarez , mi referente politico fue y es: Domingo Nicolas Moccero. Desde que oí su primer discurso politico a la vuelta de la democracia, siempre quize ser como él. Los tiempos corrieron, siendo muy joven fui delegada add-honorem de mi pueblo, a los 23 arme juntos a otros compañeros un paro a la empresa G.A.T.I.C. Obviamente, quede sin trabajo y hasta sin familia. Nunca me canse de luchar. Fui testaferro de un tipo inecruspuloso que se aprovecho de mi falta de techo y de trabajo, son esos seres que las grande ciudades forman bastante seguido. Usureros. Dormi alguna vez en la calle y me ofrecieron hasta prostituirme para sobrevivir. Por suerte, a los ponchazos y a los golpes, sobreviví; sin necesidad de vender mi alma al diablo. Hoy, sigo siendo todo aquello que fui, eso me ayudo a que mis pies esten bien sobre la tierra. Puedo entender a todos, al que duerme en la calle, al que pide lismona, al que vive en un country, al que tiene un cargo publico, al humilde y laburante, al pensador y al opositor; a los necios y a los racionales; a los capaces y a los inutiles; en todos los frentes hice mi propia batalla. Sigo siendo una gran estrastega, una pensadora nata y una visionaria con capacidad de razonar las contradicciones de los hombres. Defensora de los derechos de la gente de mi patria, una enamorada incondicional de mi bandera y de mi terruño. Fui y sere lo que soy, no varió mi condición, la diplomacia es mi caballo y la verdad mi espada. Puedo morir y matar por mi familia pero tambien puedo morir y matar por la gente de mi patria. Nunca crean lo que se dice de mi hasta que yo no les diga que quiero que se diga de mi. Rosana Silvera, una pensadora